martes, 27 de noviembre de 2012

Bitácora 12: AULA VIRTUAL


“LA PLAYA D.C.”

Llegar y enfrentarse a la inclemencia de lo desconocido, de abrir los ojos y darse cuenta que lo que creemos seguro hoy, y que mañana posiblemente no este; es lo que nos obliga a volvernos guerreros de la vida, a aprender a no darse por vencidos en una guerra sin salida, y a dar por perdido a lo que ya ni siquiera se le puede llamar vida.
Se cruzaron dos desconocidos en la calle, simplemente fue alguien mas a quien ignorar, cuando ambos se detienen a su alrededor y ya no había nada, solo ellos dos, no se conocían, no sabían que sucedía simplemente que no entendían que era lo que estaba ocurriendo, a los lados todo lo que conocíamos desapareció era empezar desde cero, era como si Dios les mostrara que tenían que volver a empezar, cada uno tomo su camino, pasaron hambre, dolores , sufrimiento, soledad, desesperación, angustia y hasta locura de versen derrotados a la mitad de la nada según la vida un camino, luego se encontraron y hablaron se preguntaron porque eso les estaba pasando a ellos que era lo que habían hecho para merecer esto que ya que cada uno por su lado era un desastre que tal vez juntos harían algo mejor, hablaron y hablaron pasaron días, pasaron años y todo seguía igual  solo día tras día el recuerdo de lo que habían hecho en sus vidas, de que porque si habían pasado tanto en sus vidas en vez de mejorar todo iba para atrás, hasta que un día despertó uno de los desconocidos se dio cuenta que fue el sueño mas extraño y largo que jamás había tenido que se sentía diferente, pero fue algo que simplemente en el transcurso del día dejo pasar fue solo un sueño cuando se entero que sus padres al otro lado de la ciudad habían quedado enterrados bajo escombros de su casa, que se había derrumbado pararon dos días sin saber si sus padres sobrevivieron mientras levantaban los escombros y su relato al salir ilesos de esa odisea fue que ellos tan viejos y la vida los siguió poniendo a prueba que sin voluntad no se sobrevive que sin esfuerzo se muere, que sin caos no habría tranquilidad y que no se angustiara que ellos ya habían vivido lo suficiente que era su turno y que ahora si despertara y supiera que lo que le aflige no es peor que lo que a muchas personas en otra parte les puede estar pasando, que la vida va y viene y que hay que seguir adelante. 


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